domingo, 19 de mayo de 2013

Simón Martín Guijuelo obtiene 7 Medallas de Oro y 5 de Bronce en la Feria IFFA Frankfurt 2013




Los Productos Ibéricos de Simón Martín Guijuelo han obtenido 7 Medallas de oro y 5 de Bronce en los Premios de la feria IFFA Frankfurt 2013.


Simón Martín Guijuelo ha presentado sus productos ibéricos por primera vez en la feria IFFA de Frankfurt, en los premios otorgados por la Deutscher Fleischer-Verband, la asociación de la carne alemana, una de las más representativas en el ámbito internacional. En esta edición, celebrada cada 3 años, han sido premiados con un total de 12 medallas. 


Los jamones de Simón Martín Guijuelo están recorriendo el mundo y son apreciados por su extraordinaria calidad. Podemos destacar también el premio conseguido por el  jamón ibérico de bellota gourmet  que recibió tres estrellas de oro de los premios Superior Taste Adwards 2012. Un galardón que concede el Instituto Internacional de Sabor y Calidad (International Taste & Quality Institute – iTQi) y que supone la mayor calificación que distingue a los  productos excepcionales por su sabor y excelencia única. 

Simón Martín es miembro fundador de la denominación de Origen Jamón de Guijuelo, un sello que  certifica y garantiza la calidad de los productos que lo merecen.  Un siglo de experiencia en la producción chacinera otorgan a la familia Martín un reconocimiento que hace de su producto estrella, el jamón ibérico de bellota Gran Reserva, que exige un proceso mínimo de curación de 30 meses, y también el lomo ibérico de bellota gran reserva, aderezado con productos naturales y de la tierra (pimentón de la vera de Cáceres, ajo de Aceuchal, sal marina y ajo) y carente de aditivos químicos, lo que le confiere un sabroso carácter natural que lo hacen único e inmejorable.

Desde Gourmet Ibérico nos alegramos por estos premios y queremos hacer pública nuestra felicitación personal a Simón Martín y al mismo tiempo recomendar sus productos de los que disfrutamos desde hace mucho tiempo en nuestro portal:

D.O. Guijuelo, productos ibéricos Simón Martín Guijuelo.


viernes, 10 de mayo de 2013

Los secretos de una buena loncha de jamón ibérico




Hoy nos toca hablar de las lonchas de jamón ibérico y para comenzar tenemos que decir que varían su calidad en función de la temperatura de conservación, según estudios realizados por investigadores esta demostrado que se puede obtener un jamón exquisito si es atemperado correctamente.

La calidad de las lonchas envasadas de este producto, con la misma proporción de sal y grasa, puede variar en función de los grados a los que se exponga el jamón antes de su consumo. Sería muy conveniente que los fabricantes  indicaran específicamente la temperatura óptima de conservación, como se hace por ejemplo con los vinos de calidad.

Hay un porcentaje muy pequeño de consumidores de jamón ibérico que adquieren este producto loncheado y envasado, apenas un 15%, el resto prefiere comprar la pieza entera (un 55%), o que se lo corten en la charcutería (30%). Podemos decir entonces que el almacenamiento y el atemperado del jamón loncheado es fundamental para que las propiedades sensoriales de éste permanezcan intactas y podamos conseguir la mejor calidad para el consumo.

Hay factores que pueden provocar la pérdida de calidad sensorial del jamón ibérico, al utilizar estuches de jamón ibérico a temperaturas de entre 8, 15 y 20 grados, podemos determinar que a medida que sube la temperatura, disminuye su sabor salado. Si es al contrario y con temperaturas más bajas, el jamón ha sido percibido por los catadores como más salado y de peor calidad aromática que cuando lo presentamos recién cortado.  

Por lo tanto podemos decir que a partir de 14 grados se alcanza el punto de fusión del ácido oleico de la grasa, lo que facilita la liberación de los compuestos aromáticos. Las pérdidas de calidad son achacables al consumidor, ya que cuando consumimos el jamón no tenemos muy claro que hacer con el paquete de loncheado una vez que lo hemos comprobado. 

Como recomendación para los fabricantes debemos decir que sería ideal específicar la temperatura óptima de consumo, en todos las formas de presentar la joya de nuestra gastronomía.