sábado, 1 de junio de 2013

Cómo conservar el Jamón Ibérico


Cuando comenzamos un jamón lo debemos de conservar siempre en un lugar fresco y oscuro y bien tapado. Recomendamos reservar los trozos de corteza y el tocino para tapar la zona en la que estamos realizando el corte.

Para conseguir los mejores resultados conforme vamos cortando lo mejor es consumirlo al momento para disfrutar del mejor sabor y las mejores cualidades. Si queremos esperar algo de tiempo debemos de utilizar un film transparente, para evitar el contacto con el aire. Es recomendable cortar sólo lo que vamos a  consumir el momento.

Una vez que terminamos de cortar, hay que proteger la zona con trozos gruesos de tocino y corteza para la grasa superficial se mantenga fresca. Recomendamos cubrir el jamón con un trapo de cocina limpio. El jamón ha de tener siempre el borde limpio y perfilado, evitando así los sabores rancios.

La temperatura es un factor muy importante a la hora de comer jamón,  no debemos de comer el jamón en frío ya que pierde el buen gusto, ni tampoco es recomendable guardar en el frigorífico una vez cortado. Tampoco es aconsejable partir más jamón del que se vaya a consumir. Si queremos que realmente el jamón nos de toda la plenitud de su sabor, en vez de colocarlo en un plato o bandeja frío, lo podemos templar con un poco de agua caliente o metiendo el plato en el microondas. Así el sabor del jamón será pleno y conseguiremos los mejores resultados.

Por comodidad podemos hablar también del envasado al vacío del jamón, para envasar el jamón al vacío hay diferentes presiones de envasado y que, dependiendo de cuando vamos a consumir el jamón podemos optar por que lo envasen a una presión u otra (a más presión más duración). Cuando vamos a consumir el jamón envasado al vacío lo haremos a  temperatura ambiente y con un margen de 1 horas con el fin de "airear" el jamón y conseguir la temperatura ideal para el consumo 20-25 grados.   

Para conservar el jamón al vacío los podemos guardar en el refrigerador y se conservará en óptimas condiciones (2 y 4 meses). Una vez abierto, debemos consumirlo en una o dos sesiones como máximo para que no se reseque y podamos disfrutar de este delicioso mangar en las mejores condiciones óptimas de consumo.